martes, 21 de abril de 2020

Maite Profe: Escultura del Barroco en España

Peculiaridades de la Escultura del Barroco en España

La escultura barroca española tiene unas particularidades que la diferencian de Europa:
  • Los escultores trabajaban bajo un sistema artesanal de carácter tradicional o gremial.
  • Apenas hubo influencia de la escultura extranjera, ni de obra ni de artistas.
  • La temática es casi exclusivamente de carácter religioso, con Cristos sufrientes y Vírgenes dolorosas o como reinas del cielo y de la tierra (novedad: Inmaculadas)
  • Con pocos medios económicos, dada la difícil situación que atravesaba el país, el principal material utilizado es la madera, que luego se policroma.
  • Se trabaja por encargo de los monasterios, parroquias y cofradías, que vivían una situación económica holgada, realizando retablos y pasos procesionales.
  • Se trata de obras de gran verismo o realismo, talladas con gran detalle y fidelidad, a las que se añadían postizos: pelo y pestañas naturales, uñas y dientes de marfil, ojos de cristal, lágrimas de resina…. y ropajes reales, lo que aumentaba la sensación de realidad de la obra.
    IMAGEN PARA VESTIR / ARMAZÓN
  • También se realizaron “imágenes para vestir”, con un armazón que se vestía primorosamente, al que se añadía las tallas de cabeza y las manos.
  • El conjunto de estas obras reciben el nombre de IMAGINERÍA y su función principal era la persuadir, promover la devoción y hacer propaganda de una religión católica reivindicada por la Contrarreforma.
  • En la actualidad todas estas obras forman parte de la cultura popular más enraizada en la Pascua. Permanecen en iglesias o museos durante el año y salen en procesión por las calles durante la Semana Santa, acompañados de multitudes y dirigidos por Hermandades.
Principales escuelas
Los principales focos escultóricos de los siglos XVII y XVIII los encontramos en:

- VALLADOLID. Esta escuela destaca en la primera mitad del XVII por su gran realismo, profundo dramatismo y patente sobriedad, creando obras de marcado carácter escenográfico aunque sin grandes complicaciones compositivas. Formalmente siguen la pauta dada por los artistas flamencos en siglos anteriores, creando obras de gran expresividad y patetismo, con gestos sufridos, abundante y teatral policromía, y ropajes y pliegues muy amplios y marcados. El autor más destacado es el magnífico Gregorio Fernándezautor de retablos, pasos e imágenes aisladas. Entre ellas La Piedad 1616) y sus versiones del Cristo Yacente (h. 1620)

MARTINEZ MONTAÑES: INMACULADA CONCEPCIÓN (1629)
- SEVILLA. En esta ciudad, muy próspera tras el descubrimiento de América, se desarrolló una escuela que destaca en el XVII por su carácter dulce y melancólico, lo que se transmite con una talla exquisita y elegante, de actitudes más serenas y no menos tensas, a la que se aplicó el color de una manera especialmente rica.  Allí trabajó Juan Martínez MontañÉsautor del Cristo de la Clemencia (1605) de la Catedral de Sevilla y de una Inmaculada Concepción (1629) conocida como la Cieguita. Su discípulo Juan de Mesa fue autor de muchas obras procesionales, siendo la más popular el Jesús del Gran Poder (1620).

- GRANADA. En esta otra escuela andaluza prima, como en Sevilla, la serenidad, la gracia, la delicadeza y la elegante emotividad. Pero también una fuerte espiritualidad rayana en el ascetismo y el misticismo, conseguidos tanto con la talla como con la policromía. Destaca el polifacético Alonso Cano, que creará un prototipo de Inmaculada Concepción(1655) muy exitosa, muy aniñada y amable. El otro gran representante es Pedro de Mena, cuya obra cumbre es la inigualable Magdalena Penitente (1664).

MADRID. Durante los siglos XVII y XVIII se desarrolló una escuela escultórica un tanto diferente al amparo de la Corte, donde llegaron escultores llamados por el rey y los nobles, tanto de la península como de Italia y Portugal. Por eso ahí se verán las pocas esculturas en piedra, bien calizas, bien mármoles, y en barro cocido, de la figuración barroca. Merece la pena nombrar a Luisa Roldán “La Roldana una artista andaluza de gran nivel que detentó el cargo de Escultora del Rey Carlos II. Entre sus obras: San Germán (1687)

- MURCIA. Esta escuela destacó en el siglo XVIII gracias al auge económico derivado de la actividad comercial con Italia, de donde llegaron, a su vez, claras influencias artísticas. Su característica más reseñable es la enorme sensibilidad y su apuesta por un realismo agradable, muy colorista. Esta escuela destacó Francisco Salzillo, autor de pasos con multitud de personajes, como La última Cena y de coloristas Belenes (h. 1760), una tradición traida del Reino de Nápoles por el futuro Carlos III.

lunes, 20 de abril de 2020

Maite Profe: Arquitectura del Barroco en España

Peculiaridades de la arquitectura del Barroco en España


La principal razón que explica las características diferenciadas del Barroco en España respecto a otros países europeos es la profundísima crisis económica, demográfica y social que abate al decadente Imperio español. 
La guerra, el hambre y la enfermedad marcarán un siglo que llevará a muchos supervivientes a migrar a América y a ponerse en manos de un Dios inclemente, al que se dedican todas las plegarias. 

La falta de dinero impidió hacer grandes reformas urbanísticas y edificios. Casi todo lo que se planificó fue más aparente que estructural, y se realizó con materiales muy pobres: ladrillo para los muros y paramentos, y piedra de cantería, reservada únicamente para las portadas principales, zócalos y los remates esquineros. 

Será en Madrid, la capital del reino, donde, influenciados por la tradición local escurialense, se levanten plazas con sencillas iglesias y conventos hasta mitad de siglo. Luego los muros se irán recargando. La excepción de todo lo dicho será el italizante Palacio Real o Palacio de Oriente.

A pesar de todas las dificultades, el siglo XVII español se reconoce como el periodo llamativamente más brillante de nuestra cultura: será llamado el Siglo de Oro.

Tres etapas de la arquitectura del Barroco en España

CARCEL DE MADRID
1. Primera mitad del XVII. Con predominio de las formas herrerianas de El Escorial, en ella se refleja los ideales contrarreformistas de fe y austeridad. Las obras se levantan alrededor de la Plaza Mayor de Madrid: centro neurálgico de la ciudad para mercados, fiestas, procesiones y tribunales, en la que confluyen las calles mayores de la capital. Su autor es Juan Gómez de Mora (1620). De planta cuadrangular, las referencias escuarialenses son inconfundibles: horizontalidad, torres cuadradas con bolardos en las esquinas y tejados elevados de pizarra. A falta de dinero, se preocupó de decorar la fachada principal y resolvió el resto con un resultón contraste cromático entre el ladrillo rojo del muro  y la piedra blanca de refuerzo en esquinas y zócalo. A su alrededor el autor levantan obras administrativas como la Cárcel de la Corte de Madrid (1629) - actual Ministerio de Exteriores- o la Casa de la Villa (1644). Alonso Carbonell creará el Palacio del Buen Retiro (1620) del que sólo queda un pabellón. Entre los edificios religiosos destaca la Fachada de la Iglesia del Convento de la Encarnación de Madrid (1612) de Fray Alberto o la Colegiata de San Isidro (1622) de Pedro Sánchez y Francisco Bautista: Colegiata  de San Isidro (1622) con cúpula encamonada (armazón de madera cubierta con yeso al interior y ladrillo más pizarra al exterior).

2. Segunda mitad del XVII. Se extiende el Barroco más decorativo, con fachadas buscando más efectismo y claroscuros. Se prodigan los elementos naturalistas, nichos y estípites (soporte barroco con forma de tronco piramidal invertido que provoca sensación de inestabilidad). El polifacético Alonso Cano levantará con estas premisas la Fachada de la Catedral de Granada (1670) con tres grandes arcos con bóveda de cañón dando profundidad y contraste al muro.

FACHADA CATEDRAL DE SANTIAGO
3- Finales del XVII hasta 1760. Es el momento más excesivo del barroco en el ámbito religioso-popular, con obras sobrecargadas llenas de elementos vegetales, animales, naturales. Triunfa la rocalla (decoración con formas de rocas o conchas marinas u otros motivos de la naturaleza). Lo exuberante en España tiene nombre propio: los miembros de la familia Churriguera quienes elaboraron obras muy recargadas o churriguerescas. Muestra de ello es el Retablo de San Esteban de Salamanca (1693-96) de Benito Churriguera con columnas salomónicas llenas de decoración vegetal con escultura. Algo menos exagerada es la Plaza Mayor de Salamanca (1728-55) de Alberto Churriguera. En Madrid destaca la fantástica Fachada del Hospicio de San Fernando (1722-29) de Pedro de Rivera - en la actualidad, Museo Municipal de Madrid -, con elementos vegetales, relieve muy acusado, frontón roto. Y en Santiago de Compostela, Fernando Casas y Novoa culmina al fin la fachada de la catedral (1722-29).

La excepción de estas obras por su riqueza y proyección, la marca el nuevo Palacio Real de Madrid (1736-1764), levantado por dos prestigiosos artistas italianos llamados por Isabel de Farnesio tras el incendio del Alcázar Real: Juvara y Sachetti, con un estilo clasicista, más sobrio y elegante, donde los jardines tienen tanta transcendencia como el suntuoso edificio. Son autores también del Palacio de la Granja de San Ildefonso (1735) con inspiración en Versalles.

PALACIO DE LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO. 1735

jueves, 16 de abril de 2020

Maite Profe: Pintura del Barroco Europeo: Holanda.

EL PROFETA JEREMÍAS. 1630
El desarrollo de la pintura en los antiguos Países Bajos durante el siglo XVII es el ejemplo más llamativo de la influencia de los factores sociales, económicos, políticos y religiosos sobre el arte. A raíz de la reforma religiosa, esta región se dividió en una zona católica al Sur (Flandes o Bélgica) y una zona protestante, democrática y burguesa al Norte: Holanda. Ello determinó una separación total de los ideales artísticos, lo que se reflejará tanto en los temas como en las dimensiones de la obras pictóricas, más bien pequeñas. 
  • En Holanda desaparece la pintura religiosa de altar y el culto a las imágenes, y se fomenta religiosidad más personal. Se prefieron los temas del Antiguo Testamento, en pequeño formato, para ser contemplados y meditados en privado, en la intimidad del hogar.
  • Los temas mitológicos apenas se tratan y, si existen, tienen una intención alegórica o moralizante, de carácter puritano.
  • El retrato, individual y corporativo, será uno de los géneros más solicitados de la Holanda del XVII, lleno de intimidad, sobriedad y realismo, pleno de sentido cívico.
  • Lo más característico serán los géneros realistas, del gusto burgués, en cuadros pequeños para decorar unas casas cómodas y confortables, no lujosas. Se pintan:
    • los cuadros de interior, con escenas domésticas y los cuadros de animales. El patio de una casa de Delft (1648) de Peter de Hooch.
    • el bodegón en todas sus variantes, desde las "mesas puestas" a las "vanitas". Bodegón (1637) de Peter Claetz o Alegoría de una boda (1607) de Clara Peeters, una magnífica especialista.
    • RUYSDAEL: EL MOLINO DE VIJH, 1670
    • los paisajes de campo (rústicos), de ciudad (urbanos) o de mar (marinas), donde el protagonista es el cielo gris lleno de nubes que ocupa dos tercios de la composición, primando los horizontes bajos y los efectos atmosféricos. Los maestros fueron Hobbema (El camino, 1689) Ruysdael (El molino de Vijh, 1670) o Van Goyen (Marina, 1648).
Las tres figuras más relevantes de la pintura holandesa, muy influenciados por el caravaggismo romano, aunque más sobrios y medidos, serán:

1- Frans Hals: el más intenso retratista de su generación, es intérprete de la vivacidad y la alegría, y dueño de una técnica extraordinariamente libre y audaz, con toques ligeros y pinceladas grandes y enérgicas, como El Brindis (1630). Con él se popularizaron los retratos de grupo característicamente holandeses donde una corporación se consolida como pilar de una comunidad: el Banquete de oficiales de San Jorge (1627) o Las regentes del Asilo (1664).

2- Rembrandt van Rijn: la personalidad más compleja del arte holandés, con una vida personal muy intensa y una fortuna cambiante. Magnífico dibujante y grabador, tanto él como su familia serán protagonistas de unas obras de fuerte carga psicológica - autorretrato (elige uno)- marcadas por un original tenebrismo matizado por una penumbra misteriosa y dorada, difuminada, lo que dota a sus obras de un enorme atractivo y capacidad de sugestión. Trabajó pintura religiosa - El hijo pródigo (1669)-, retrato individual - Nicolaes Ruts (1631-, bodegón, paisaje y sobre todo, retratos corporativos, que revolucionó con composiciones más dramatizadas: Lección de Anatomía (1632) y La "Ronda de Noche" (1642).

LA CARTA, 1657
3-Jan Vermeer de Delft: el maestro del género de interior tan holandés y tan burgués, al que dotó de una delicadeza y una poesía excepcionales. Sus lienzos, de una extraordinaria sencillez compositiva, presentan pocos personajes en escenarios realistas, generalmente mujeres leyendo, bordando, concentradas en sus tareas cotidianas - La lechera, 1658 - El pincel se detiene en las protagonistas con azul, gris y amarillo, cerca de una ventana abierta y entre paredes vacías, en estancias iluminadas indirectamente, cuyos pensamientos o actitudes aluden a mundos exteriores: un marido - comerciante- ausente, un galanteo,... De su modo de trabajo, estructurando escenarios tridimensionales con la "cámara oscura", nos habla El pintor en su taller (1665). De ese año es la muy popular Chica de la perla.

Como paisajista es autor de una maravillosa y lírica Vista de Deltf (1660) con la luz definiendo cada franja compositiva, sucesiva, de orilla, mar, ciudad y cielo. 

Maite Profe: Pintura del Barroco Europeo: Flandes

El desarrollo de la pintura en los antiguos Países Bajos durante el siglo XVII es el ejemplo más llamativo de la influencia de los factores sociales, económicos, políticos y religiosos sobre el arte. A raíz de la reforma religiosa, esta región se dividió en una zona protestante al Norte (Holanda) y una zona católica, aristocrática y monárquica al Sur: Flandes o Bélgica. Ello determinó una separación total de los ideales artísticos, lo que se reflejará tanto en los temas como en las dimensiones de la obras pictóricas.  
  • En Flandes se multiplican los asuntos religiosos en grandes lienzos de altar, insistiéndose mucho en la vida de los santos y en la representación de los sacramentos (Eucaristía principalmente), aspectos que los protestantes rechazan.
  • Los temas mitológicos o alegóricos son representados en grandes dimensiones para decoración de los palacios reales y de la alta nobleza, insistiendo en los elementos de sensualidad.
    ALEGORIAS DE LA PAZ Y DE LA GUERRA (1630-1637)
  • El retrato tiene un carácter aparatoso y solemne, dando idea de la elevada posición social del retratado.
EL ENTIERRO DE CRISTO -CARAVAGGIO -RUBENS-
La figura más relevante de la pintura flamenca católica y con más influencia en la Europa barroca, será Pedro Pablo Rubens (1577-1640).
Educado en Amberes en círculos humanistas, en 1600 hizo un trascendental viaje a Italia, donde conoce y copia apasionadamente la grandeza corporal de Miguel Ángel, el exuberante color de Tiziano y del clasicismo de los Carraci y las impactantes escenografías tenebristas de Caravaggio

Cuando en 1609 vuelve a Flandes, se vale de su portentosa capacidad política para formar parte de una Corte que le encomendará misiones diplomáticas por todo el continente. Así, sus viajes a Francia, España e Inglaterra aumentarán su prestigio y le valdrán para difundir su obra, convirtiéndose en el más influyente artista barroco del siglo, en el "el dictador de las artes". 

Su capacidad de trabajo y su enorme equipo de colaboradores y discípulos -pintores y grabadores-, especializados en arquitecturas, paisajes, animales o flores, le permitieron realizar una obra ingente, muy dinámica, exuberante, colorida y original. Reconocemos su genio en sus esquemas diagonales, sus composiciones turbulentas, llenas de movimiento, sus cuerpos musculosos y oscuros en los varones, cuerpos carnosos, sensuales y blanquecinos en las mujeres, y potente calidez tonal, con los rojos como protagonistas. 

Entre sus obras, destacamos, por temas:

* Pintura religiosa:  las grandes composiciones como la Adoración de los Reyes Magos (1608), el Descendimiento de la Cruz (Tríptico, 1612), el Triunfo de la Eucaristía (1625).

* Pintura mitológica o alegórica: exuberantes y sensuales lienzos como Diana y las ninfas  (1635), Las tres Gracias (1639) o El juicio de Paris (1639), realizadas para deleite del rey de España y tomando como modelo femenina a su esposa Helena Fourment.

* Retratos: donde traduce la relevancia de los personajes sin descuidar los rasgos psicológicos, como se observa en el archiconocido retrato aúlico Duque de Lerma (1603).

Entre sus seguidores destacará Antonio Van Dyck, que inauguró el barroco en Inglaterra.